La vuelta al mundo del 2016, en ochenta días

31 Jul 2019

La vuelta al mundo del 2016, en ochenta díasEn marzo de 2016 Pedro Sánchez se sometió, por primera vez, a una investidura, la cual resultó fallida al votar en contra Podemos, la fuerza liderada por Pablo Iglesias, entonces emergente y pujante con 71 escaños.

Siete meses después de aquello, en octubre de 2016, Mariano Rajoy fue investido presidente del Gobierno con la abstención de gran parte de los diputados del PSOE, evitándose Pedro Sánchez ese “trago amargo” al cesar como diputado antes de celebrarse la votación, apenas veinte días después de sufrir un golpe de mano interno dentro del “Comité Federal” de su partido, que se culminó con su cese y el nombramiento de una gestora.

«Hay responsables empresariales y del sector financiero que han intentado influir para que hubiera un gobierno conservador en nuestro país” (Pedro Sánchez, en 2016)

Una semana después de aquello el entonces ex-secretario general socialista, concedió una entrevista a Jordi Évole en un programa televisivo en la cual denunció haber recibido presiones para evitar que se conformará un gobierno de izquierdas entre PSOE y Podemos, lasLa vuelta al mundo del 2016, en ochenta días cuales concretó en César Alierta (entonces presidente de Telefónica) y en el Grupo Prisa, editora, entre otros medios, de “El País”.

En mayo de 2017 Pedro Sánchez recuperó la secretaria general del PSOE a través de un proceso de ‘primarias’ en el que se impuso, con el apoyo mayoritario de las bases, a la candidata del “aparato”, Susana Díaz.

Un año después, el uno de junio de 2018, alcanzó la presidencia del Gobierno al vencer en la moción de censura presentada contra Mariano Rajoy en base a la sentencia del caso Gürtel, emitida pocas semanas antes. Votaron a favor de la censura el PSOE, Podemos, Compromís, ERC, PDeCAT, PNV y Bildu, concitando el apoyo de 180 de los 350 diputados que formaban el Congreso.

“Señor Sánchez, más vale tarde que nunca. Vamos a votarle para que sea el próximo presidente del Gobierno” (Pablo Iglesias, en la moción de censura a Rajoy en 2018)

El 28-A de éste año 2019, tras once meses de gobierno en solitario de Pedro Sánchez, se celebraron nuevas elecciones generales, resultando vencedor el PSOE con 123 escaños, alejado de la mayoría absoluta (176), pero con una mejora, sobre su resultado de 2016, de 38 escaños; mientras que Podemos perdió 29, reduciendo su presencia en el Parlamento de 71 a 42 diputados.

La vuelta al mundo del 2016, en ochenta díasOchenta días después del resultado electoral se ha celebrado nueva sesión de investidura al candidato Pedro Sánchez y lo que parecía evidente y al alcance de la mano, en forma de una mayoría parlamentaria entre las dos fuerzas de izquierdas, PSOE y Podemos, que hubieran alcanzando 165 escaños, ha resultado un nuevo fracaso de Pedro Sánchez en su intento, con Pablo Iglesias volviendo a no facilitar el acceso del candidato socialista a la presidencia del Gobierno….¡asombroso!.

Evidentemente que la causa de lo ocurrido no descansará en la responsabilidad absoluta de uno de ellos, ni en el otro, ni tampoco en sus respectivos partidos políticos. Sino que será compartida, como en todas las discusiones y separaciones de las que forman parte personas. El fracaso es de ambos, aunque ciertos rasgos de lo ocurrido sí parecen tener un padrinazgo en su origen.

«Si el problema no es el programa, ¿cuál es el problema?. Lo dijo el señor Iglesias: los ministerios” (Pedro Sánchez, en la sesión de investidura de julio/2019)

  1. Pedro Sánchez, como candidato, es el responsable de los tiempos marcados, si no tenía acuerdo avanzado, ni siquiera un pequeño borrador, ¿para que qué eligió este calendario?, ¿por qué dilapidó casi tres meses sin armar una adecuada negociación?, ¿cómo se puede permitir una investidura sin establecer apoyos previos?.
  2. Pablo Iglesias, como líder de la formación llamada a colaborar con el PSOE en el Gobierno, ¿llegó a este proceso habiendo entendido alguna de las razones de los 1.316.805 votantes que dejaron de apoyarles entre 2016 (5.049.734) y 2019 (3.732.929)?.La vuelta al mundo del 2016, en ochenta días
  3. Pedro Sánchez es el responsable máximo de que la negociación no fuera visible desde las semanas inmediatas siguientes a la celebración de las elecciones y de que el guión de la negociación no pasara primero por consensuar un paquete concreto de medidas a tomar, con información detallada al respecto, recogidas en su documento, igual que sucedió en su abortado pacto de “El abrazo” con Ciudadanos del 2016.
  4. Pablo Iglesias es el responsable de que sus reivindicaciones públicas, sobre el acuerdo, siempre hayan pasado por el hecho de la presencia de miembros de Podemos en el Gobierno, sea él mismo, sea Irene Montero o sea cualesquiera otro. Desechando influir en las políticas a través de acuerdos programáticos e insistiendo en acceder a un reparto de ministerios.
  5. Ambos, y sus respectivos partidos políticos, son los responsables del bochornoso espectáculo dado en los días alrededor de la moción de investidura, filtrando documentos, unos y otros, y protagonizando unas intervenciones en el Congreso de los diputados, vergonzantes entre quienes se suponen que son “socios preferentes”.

“Los pleitos no durarían tanto tiempo si el error estuviera sólo en una parte” (François de la Rochefoucauld)

La vuelta al mundo del 2016, en ochenta díasLos dos protagonistas del desaguisado han batido cualesquiera récords conocidos, y así Pedro Sánchez acumula el haber sido derrotado en las dos investiduras a las que se presentó, a pesar de lo cual es presidente del Gobierno en funciones; mientras que Pablo Iglesias ha liderado a Podemos, en dos ocasiones, a impedir con sus votos que un candidato de izquierdas llegase a la presidencia del Gobierno.

En tres años se ha sucedido la investidura de un candidato del PP con la abstención de los votos del PSOE, con la caída a los infiernos y resurgimiento de un mismo secretario general socialista para llegar a ser el primer vencedor de una moción de censura en España, para finalmente administrar los tiempos políticos y llevar a la victoria a su partido político en unas elecciones con alta participación ciudadana.

“No todo lo que se puede contar cuenta, y no todo lo que cuenta puede ser contado” (Edward Bruce Cameron)

La vuelta al mundo del 2016, en ochenta díasPero en menos de tres meses la ineficacia y el despropósito han conseguido retroceder el tiempo, completando la vuelta al mundo del 2016 en ochenta días, atrapándonos a todos nosotros en el «día de la marmota”, claro que quizás, lo que han logrado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias es exactamente lo que pretendían: el primero que no hubiera acuerdo con Podemos, a pesar de las fotos y las poses, y el segundo demostrar que el primero no es de fiar.

Las elecciones parecen vislumbrarse en un mes de noviembre ya a la vista, pero nadie garantiza ni la participación que hubo el 28-A, ni las condiciones que entonces se dieron, y se intuyen movimientos en diferentes direcciones de cuyos primeros pasos fueron parte, consciente y reflexionada, el despropósito y el ‘carajal’ interpretado en éstos últimos ochenta días. Cosas de los tiempos de la política pequeña, cortoplacista y ventajista, que vivimos.

Artículo publicado en @elespanolcom el 31/07/2019: https://www.elespanol.com/blog_del_suscriptor/opinion/20190731/vuelta-mundo-dias/417778220_7.html

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