La discreta enamorada, crítica teatral

29 Jul 2023

Calor sofocante a mitad de julio del año 2023 en Almagro, solo faltan 75 minutos para que el reloj señale la medianoche, pero mientras tanto el mercurio asciende hasta la marca de los 34 grados en el termómetro, pero, sea como sea, la noche promete, cerca de nuestras localidades vemos sentados, como si parte del público fueran, a Lluis Homar (Antonio y Cleopatra, El príncipe constante, Tierra baja) y Montse Díez (Lo fingido verdadero). En el escenario el bullicio y la actividad es frenética, con quince técnicos que parecen dar los últimos toques a la representación a la que acudimos, mientras doce actores que forman parte de la más reciente remesa de la ‘Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico’, parecen buscar el lugar desde el que deben comenzar. La música suena, todos bailan y cantan, mientras Homar y Díez se incorporan a la escena desde la platea como unos más y con la misma entrega e intensidad. En mi cuaderno de notas escribo… ¡este espectáculo promete y puede funcionar!. El inicio es avasallador, marcando muy altas expectativas.

“Mientras más de ti me aparto, / más me acerco”

Estamos en el seno de la 46ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro y el Teatro Adolfo Marsillach (antiguo Hospital de San Juan de Dios) acoge la representación de la producción de la CNTC sobre ‘La discreta enamorada‘, una comedia de Lope de Vega en la que, de nuevo, hace gala de su capacidad para sorprender con enredos y giros inesperados. ‘Fenisa‘, joven y bella, bebe los vientos por su joven vecino, ‘Lucindo‘, mientras su madre, ‘Belisa‘, tiene algo más que interés por el ‘madurito’, y hacendado, ‘Capitán Bernardo‘, pero éste es por la más joven de sus vecinas por la que siente siente atracción; ‘Lucindo‘ tiene un amplio registro de intereses que llegan hasta ‘Bernarda‘, quien se decide a motivar sus celos, a través de ‘Doristeo‘. ‘Fenisa‘ aceptará formalmente el rol que se espera de ella y jugará a ser madrastra de su amado, sugiriendo a éste convertirse en su padrastro a través de esponsales con su madre, pero su decisión, empoderamiento mediante, y el arte de Lope, conseguirán el final perfecto.

“La discreción del trocar las edades por los gustos”…“¿A mi hija, capitán, me pide vuestra merced?”

Tres cosas son manifiestas en esta producción, por un parte el disfrute que experimentan sus protagonistas, empeñados en que su halo llegue hasta la platea, el no reparo en medios; música mediante, la original escenografía de José Novoa coronada por la palabra ‘HOPE‘ (esperanza) en un luminoso que reina en escena, cuya similitud con el primer apellido del clásico autor no es baladí, el elaborado y bello vestuario de Deborah Macías; y, como ripio, una sucesión de sorpresas entre las que se trufarán la presencia de una ‘apuntadora’ en escena, que parece dedicar sus desvelos al personaje interpretado por Homar; temas musicales compuestos ‘ad hoc’ para la ocasión, por Marc Servera y la interpretación de la melodía, cantada en catalán, de ‘Vestida de nit’, de Silvia Pérez Cruz, que suena en las castizas calles de la ciudad de Madrid donde transcurre la trama; todo ello con la adecuada aportación de Pilar Valdelvira en la iluminación.

“Los viejos que habéis gozado / vuestros años, atendéis / a lo que gozar podéis / con avariento cuidado”

Ante la irrefrenable voluntad de hacer muchas cosas y sorprender, hay algunas que no consiguen traspasar el umbral de la voluntad para alcanzar la realidad de los hechos, como son el exagerado movimiento de caderas, que en guiño cómico, muestran algunos personajes al referirse al acto sexual. No nos imaginamos a Lope haciendo gala de ese recurso de teatro vodevilesco, pero el Fenix de los Ingenios sí es capaz de describir a una mujer que, en el siglo XVII, sabia perfectamente lo quería y lo que no, y seguramente ahí radica su éxito para llegar con total vigencia hasta este siglo XXI …y los que vendrán; en esto damos totalmente la razón a Lluis Homar cuando afirma que ‘Esta obra es una oportunidad para darnos cuenta que el teatro clásico es contemporáneo‘.

“De mí no hay que pretender, / que soy mujer de tu padre, / y mi madre es tu mujer” … “Adiós, madrastra cruel, / que presto, estando con él, / te pesará el ver en vano, / que te bese yo la mano, / y que tú la boca a él.”

Las intenciones es lo mejor de esta propuesta, y otro loable empeño, acertado, es que los integrantes de esta nueva hornada ‘joven’ se alternen en los diferentes papeles de la trama en cada representación, para que quienes no participan del protagonismo según funciones y calendario, se  hagan presentes en escena y asistan como espectadores ficcionados a lo que ocurre sobre las tablas, exigidos de expresar emoción, alegría, sorpresa, dolor o esperanza según la trama se desarrolla. Iñigo Arricibita, Xavi Caudevilla, Cristina García, Ania Hernández, Nora Hernández (El pato salvaje, El animal de Hungria), Antonio Hernández Fimia, Pascual Laborda, Cristina Marín-Miró, Felipe Múñoz, Miriam Queba, María Rasco y Marc Servera, componen el elenco con una entrega absoluta, alternando con las ya mencionados, y acreditadamente solventes, Lluis Homar y Montse Díez.

“Si no me entiendes con aqueste enredo / no eres discreto, ni en Madrid nacido / más si me entiendes, y a buscarme vienes, / tú naciste en Madrid, discreción tienes”

¿Qué sucede con ese magnifico inicio al que me refería en las primeras líneas de esta opinión?, pues ocurre que el ritmo va decayendo, sin conseguir mantener esa excelencia inicial. Esta versión de ‘La discreta enamorada’ es una propuesta interesante pero no consigue alcanzar unos estándares como los acreditados, hace algunas temporadas, por ‘Castelvines y monteses, dirigida por Sergio Peris-Mencheta también sobre textos de Lope, o ‘La señora y la criada’ dirigida por Miguel del Arco sobre texto original de Calderón. El ritmo, la actualización de las tramas e incluso la cadencia y la métrica de los temas musicales empleados, puedan estar en la raíz de ello, en todo caso nos felicitamos, fervientemente, que la CNTC  haya recuperado su sección ‘Joven’ la cual, estamos seguros, nos brindarán grandes oportunidades de disfrutar del teatro, clásico o contemporáneo, con la fuerza y determinación que solo la juventud es capaz de aportar. 

Desde el próximo 21 de septiembre esta propuesta será programada en el Teatro de la Comedia, de Madrid, hasta el 26 de noviembre.

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