El animal de Hungría, crítica teatral

21 Jun 2021

Festival Iberoamericano del Siglo de OroLa edición de este año 2021 del Festival Iberoamericano del Siglo de Oro de Alcalá de Henares incluye el pequeño tesoro de una de las obras menos conocidas del Fenix de los Ingenios, que forma parte de una producción de una veintena de títulos agrupados dentro de las “Comedias húngaras de Lope de Vega” se trata de “El animal de Hungría”, y el recurso de ubicar tramas en ese país durante aquella época, a caballo entre los siglos XVI y XVII, se debía al carácter exótico dado a aquellos, por entonces, considerados lejanos lares, aunque a la vez cercanos a España debido al vínculo con la Casa de Austria.Corral de Comedias de Alcalá de Henares

La producción de EscénaTe, en colaboración con la Comunidad de Madrid, presenta al ‘Colectivo Állatok’, compañía joven de creación en torno al Siglo de Oro, bajo la dirección de Ernesto Arias, en el sugerente marco del Corral de Comedias de Alcalá de Henares, en una simbiosis perfecta temporal entre su autor Lope de Vega (1562/1635), la obra datada en 1611 y la construcción del excelente marco donde se recrea, construido en 1602.

“Eres fiera, sin ser tan fiera”

Los treinta personajes originales creados por Lope son ajustados en esta propuesta para poder ser interpretados por los ocho actores que vitalizan toda la propuesta con su rabiosa juventud en alguno de cuyos casos ya resplandece el talento.El animal de Hungría, crítica teatral

Un monstruo tiene atemorizada a una aldea en los montes de Hungría y aprovechando la inesperada visita del Rey al lugar, campesinos y habitantes de la zona solicitan a la regia visita su noble ayuda para deshacerse de la horrible bestia, a partir de ahí la trama se sucede desde dos interrogantes principales: ¿Quién, o qué, es el animal de Hungría? y ¿será el Rey capaz de darle caza?.

“Mirar por accidente y agradarse”

La obra se desarrolla en el transcurso de veinte años y ello tiene un impacto en la recreación de los personajes e incluso en la escenografía empleada, condicionada por el limitado espacio disponible en la caja escénica del Corral de Comedias, pero el trabajo de Álvaro Sobrino lo resuelve con acierto, siendo los propios actores quienes participan del movimiento de los elementos escénicos, primero para recrear el bosque donde se desarrolla la primera parte de la propuesta y después para hacer aparecer sobre el escenario el palacio el Rey de Hungría. La iluminación de Raquel Rodriguez, el vestuario de Nuria Martinez, el movimiento actoral de Lidia Otón, las coreografías de Cocó Jiménez y la música de Jorge Eliseo, complementan una adecuada puesta en escena del montaje.

“¡Bellísimo animal parece el hombre!”

El animal de Hungría, crítica teatralEl derroche de vitalidad de los ocho actores protagonistas, tamizada por el conocimiento y saber hacer de Ernesto Arias desde la dirección, es lo más destacable de esta recreación de “El animal de Hungría”. Cierto es que decir el verso es complicado y no todos consiguen el tono y el ritmo adecuado, destacando especialmente la excelente Nora Hernández, tanto en el rol del niño Felipe, como cuando encarna a Rosaura, entre la fiereza, la pasión, los instintos y el deseo de conocimiento, estando magnífica en el movimiento, el verso declamado y la gestualidad; junto a ella Laura Ferrer que termina en un gran tono con su satírica representación del embajador del Conde de Barcelona, e Inés Gonzalez, como Teodosia, quien convence entre su lucha por la superviviencia y la mesura de su rol maternal, hasta llegar a expresar el perdón a quien desencadenó sobre ella todos sus males. Gonzalo Lasso, como Felipe, da una cumplida réplica al torbellino que supone Rosaura. Junto a ellos completan el elenco Antonio Prieto, Jorge de la Cruz, Natalia Llorente y Óscar Fervaz.El animal de Hungría, crítica teatral

“Aquí las aves y las verdes flores/ son músicas y alfombras de la mesa …”

Lope enfrenta en esta pieza el convencionalismo y las formas sociales, frente a la naturalidad del ser humano. Civilización versus naturaleza, razón antepuesta al corazón, norma social enfrentada al instinto. Cuando él escribió esta obra (1611) era un hombre de casi 50 años en el siglo XVII, la enmarcó en Hungría pero es evidente que hablaba de España; por supuesto, de la entonces, pero igual podría ser sobre la de hoy. Distintas formas, pero igual fondo. Reinas usurpadoras, herederos desterrados, traiciones, el miedo a lo desconocido …y el descubrimiento del amor y de los propios impulsos.

Margarita Xirgu quiso interpretar el personaje de Rosaura, y aunque finalmente no llegó a hacerlo, es notorio que el interés de la gran actriz jugaba a seguro con un rol de tan gran vitalidad, subyugante y bello.

“¡Amor, divina invención/…/ Extraños efectos son / los que de tu ciencia nacen!”

Toda una joya desconocida la que nos han compartido el “Colectivo Állatok”, con la versión y dramaturgia de Brenda Escobedo junto a Ernesto Arias, también director de la propuesta quien ha apostado por ajustarse lo más posible al original de Lope, que ha visto la luz en el Festival Iberoámericano del Siglo de Oro de Alcalá de Henares, con una ruta por delante, en este año 2021, con paradas en los Festivales de Teatro Clásico de Almagro y Peñiscola.

 

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Comentarios

  1. Coincido bastante con esta crítica, hay que agradecer a los personajes de Felipe y Rosaura su gran trabajo, pues fuera de ellos resulta estresante seguir el guión.
    El comienzo y el final moderno no me han gustado, pero en cambio,la forma de representar el transcurso del tiempo ha sido genial.
    En definitiva, mereció la pena, sin duda, aunque con estos matices

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