El 27-S de Mas

08 Ago 2015

El 27-S ya está convocado, el Sr. Mas ha firmado el decreto de convocatoria para las elecciones autonómicas catalanas, nada en dicho decreto hay que haga referencia al carácter plebiscitario del que sí habla en sus discursos y ruedas de prensa, sin embargo cuando se le ha preguntado por los periodistas sobre cuál sería el resultado que marcaría la decisión de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, ha dicho que con alcanzar los 68 escaños, que marcan la mayoría absoluta de los 135 que forman el “parlament” sería suficiente, lo cual en sufragios, debido a los efectos de la Ley d’Hont, se lograría con menos del 45% de los votos. artur-mas-convoca_27SEs decir Artur Mas convoca unas elecciones autonómicas, pero su resultado lo quiere utilizar como si hubiera obtenido una mayoría de apoyo en un referéndum soberanista, conviene aquí recordar que en la consulta realizada en Escocia sobre su independencia, el límite marcado para el triunfo del “si” o el “no”, como es lógico, fue del 50% de los votos. Con ese argumento parece dispuesto a realizar la declaración unilateral de independencia contando un apoyo inferior al 50% de la sociedad catalana, la pregunta a la que el propio Sr. Mas debería responderse es ¿independencia o democracia?.

Hace 84 años, José Ortega y Gasset realizó un discurso en las Cortes Españolas, el 13 de mayo de 1931, en el que dijo: “…pues bien señores, yo sostengo que el problema catalán, como todos los parejos a él, que han existido y existen en otras naciones, es un problema que no se puede resolver, que solo se puede conllevar, y al decir esto, conste que significo con ello, no solo que los demás españoles tenemos que conllevarnos con los catalanes, sino que los catalanes también tienen que conllevarse con los demás españoles”, y esas palabras son hoy tan ciertas cómo entonces. La situación ante la que nos vemos abocados hoy, catalanes y el resto de españoles, ha estado muy mal gestionada desde el Palau de la Generalitat en la Plaza de Sant Jaume, e igualmente, mal gestionada desde el Palacio de la Moncloa; por parte de Artur Mas, y CDC, se ha utilizado la bandera de la independencia como una huida hacia adelante, tras dos legislaturas, ambas no agotadas, al frente de la “Generalitat” sin verdaderas iniciativas de gobierno, huyendo de la corrupción de los propios, vinculada especialmente al caso Pujol, pero también al caso “Palau”, caso “ITV” y otros; mientras que el Sr. Rajoy, y el PP, ha adolecido totalmente de la sensibilidad necesaria para dar encaje a las inquietudes políticas que realmente existen en la sociedad catalana y en muchos ciudadanos que viven su catalanismo sin exclusiones respecto al resto de España. La insuficiente capacidad de negociación de los señores Mas y Rajoy, sus intereses y los de sus respectivos entornos son los que nos han traído hasta aquí, de aquellos barros, estos lodos.

Que ningún cabeza de cartel repita en estas elecciones del 27-S respecto a las celebradas en 2012, demuestra la convulsión vivida en estos años en relación a este proceso, en el que dos ejes diferentes juegan en el tablero electoral, por un lado el eje “independencia – no independencia” y por otro lado el eje “izquierda – derecha”, sólo desde esa compleja peculiaridad se puede entender que un partido de izquierda, como ERC, comparta lista con otro de derecha, como CDC, en “Junts pel sí”, mientras en el extremo opuesto del tablero, el PP reacciona con un endurecimiento en sus postulados y un candidato que, parece, radicalizar su mensaje. Salvo la opción de la CUP, alineada con el proceso soberanista, pero con candidatura propia, las otras opciones se mueven en clave de otras prioridades políticas: ‘Podemos’, en este caso, rompe su estrategia no realizar alianzas a nivel autonómico, convergiendo aquí con ICV, apostando por un mensaje claramente de izquierdas; Ciudadanos presenta una candidatura en Cataluña que no encabezará Albert Rivera con la incertidumbre que ello puede representar, ‘Unió’ comparece ante los electores como candidatura en solitario por primera vez en 35 años tras la ruptura de CiU, apelando al “seny” catalán y el PSC estará encabezada por Miquel Iceta, con la mirada puesta en las políticas de pactos postelectorales.Mas en 2010

El 18 de enero de 2010 Artur Mas asumió la presidencia de la Generalitat contando con 62 escaños de CiU, a seis de la mayoría absoluta, con la abstención del PSC y con ERC en la oposición, con otros 10 escaños; cinco años y medio después, consumidas dos legislaturas sin avances en los grandes temas de interés para los ciudadanos que viven en Cataluña, el Sr. Mas ocupa el cuarto lugar en una lista electoral en la que no ha logrado integrar todas las opciones soberanistas y la marca política con la que compareció en los comicios anteriores ya no existe (CiU). El Sr. Mas habla de proyecto de país, de concentración de voluntades, de unión de sociedad civil, pero quizás el 27-S termine por no ser un día tan histórico para Cataluña, aunque con seguridad lo será para él: el todo o la nada.

 

Artículo publicado en «El Mundo» el 08/08/2015, bajo el titulo «De mayorias para un plebiscito»: http://rsocial.elmundo.orbyt.es/epaper/xml_epaper/El%20Mundo/08_08_2015/pla_11014_Madrid/xml_arts/art_27825201.xml?SHARE=6C23C0F29C6C4F158F7CA6264B48630559DC749FC61DCD49BFBB4EBF529CD45562680904C7E258B8C716A870BAF81B1A57A871B0DDCBE01555CE7EF8E67AC1796984F542F44C862041EC79C2A88CF3E6EAA00160255B2BDECC5260F577420347

 

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