Borrachos, crítica teatral
08 Jun 2025
Teatro clásico y teatro contemporáneo, son expresiones del mismo hecho escénico y no hay elección posible. A lo que cualquier aficionado teatral aspira es a disfrutar del buen teatro, y de esa clasificación forma parte la obra que ha decidido montar Irina Kouberskaya, sobre la sugerente escena del Teatro Tribueñe, titulada ‘Borrachos’, a partir de la dramaturgia de Iván Viripaev, autor ruso, de 51 años, aunque afincado en Polonia, tras significarse como activista político contra el régimen de Putin, por lo que se le puede considerar un exiliado, quien ha revelado en el ultimo tiempo, que desde que estalló la guerra en Ucrania, consecuencia de la invasión rusa, no ha conseguido escribir nada. Autor comprometido con sus ideas y prolífico, tanto en teatro, como en cine, una de cuyas obras fue programada por el Teatro Kamikaze en el año 2018, con dirección de Miguel del Arco, se trató de ‘Ilusiones‘.
“Dios nos habla en el lenguaje de los borrachos”
Viripaev hace desfilar, durante una noche, una serie de personajes que vagan por las calles afectados todos por el factor común de las consecuencias del alcohol consumido en exceso, pertenecen a diversas capas sociales, pero todos están ebrios y según la cita popular, ‘de la boca de los niños y de los locos sale la verdad’ y también de la de los borrachos. El autor utiliza ese estado etílico transitorio para soltar la lengua de los protagonistas que pone ante nosotros, planteando algunos de los grandes temas que han ocupado a la humanidad a través del tiempo y que lo siguen haciendo: desde las mentiras al engaño, pasando por las infidelidades, el sexo o el amor; la muerte, la vida, la amistad, el dolor o las lágrimas; Dios y la libertad; los encuentros y los desencuentros; los sueños y las desilusiones; los errores y la verdad.
“Todo el mundo miente”
Kouberskaya pone toda la carne en el asador, situando en escena a quince actores, algo casi inusual, incluso en las grandes producciones de las compañías públicas, exprimiendo al máximo las capacidades técnicas disponibles del Teatro Tribueñe, acertando en optar por una escenografía totalmente limpia de elementos, a excepción de tres contenedores de basura, en eficaz metáfora con aires del esperpento de Valle-Inclán. Notable dirección y fino olfato en la selección del texto, de máxima actualidad.
“Nadie es capaz de defendernos del amor”
Los quince intérpretes que componen el elenco, ya participaron en otras producciones anteriores de Tribueñe y ello acrecienta la sensación de equipo sólido, como solía pasar en las compañías de repertorio que durante años funcionaron a lo largo de la escena teatral española. Consiguiendo un destacado desempeño actoral conjunto, desde Badia Alabayati (Argentinita, encarnación de la danza, Por los ojos de Raquel Meller, El vuelo de Clavileño, Alarde de tonadilla, Pingüinas) como ‘Rosa’, a Rocio Osuna (Mujeres catedrales, Argentinita, encarnación de la danza, Por los ojos de Raquel Meller, Amiga) como ‘Laura’, pasando por Matilde Juárez (Por los ojos de Raquel Meller, El vuelo de Clavileño) como ‘Marta’, David García (‘Mark‘), Catarina de Azcárate (Amiga) como ‘Magda‘, Miguel Pérez Múñoz (Mujeres catedrales, Argentinita, encarnación de la danza, La cordura loca de Lady Macbeth, Amiga, El vuelo de Clavileño, Alarde de tonadilla) como ‘Laurence’, Enrique Sánchez (‘Gustav‘), Ana Peiró (Alarde de tonadilla) como ‘Lara’, Juan Matute (‘Carl‘), Virginia Hernández (‘Linda‘), José Manuel Ramos (‘Rudolph‘), Quique Lafuente (‘Max‘), Juan Sanz (‘Matias‘) e Iván Oriola (Argentinita, encarnación de la danza, Por los ojos de Raquel Meller) como ‘Gabriel‘, pero merece mención al margen, la prestación que logra Inma Barrionuevo al recrear a ‘la vagabunda’, personaje que permanece en escena toda la duración de la pieza, con un foco permanentemente sobre sí, sin perder la concentración ni un segundo, con un gran control gestual, mostrando en su expresión las determinadas y diferentes emociones que le generan, a su rol, lo que va sucediendo en la trama y las interacciones de los otros personajes. Gran desempeño que merece ser reconocido.
“Has jugado a la comba con el cordón de la vida”
Espectáculo que aborda unos temas de gran vigencia, traídos hasta el escenario del Teatro Tribueñe por la contemporánea creatividad de Iván Viripaev donde, en cualquier caso, se nota la huella de las grandes dramaturgos rusos marcados por su gran realismo y crítica social. Una propuesta muy interesante que enfrenta al ciudadano de hoy a los grandes temas de siempre.
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