José Luis, crítica teatral
30 May 2025
Pocas cosas tan justas y pertinentes, en la historia del teatro español del último siglo, como el homenaje tributado estos días a José Luis Alonso Mañés, director que fue del Teatro María Guerrero durante dieciséis años (1960/1975) tras los cuales también dirigió el Teatro Español, entre 1979 y 1983, compaginándolo con el Centro Dramático Nacional entre 19
81 y 1983, antes de hacer lo propio en el Teatro de la Zarzuela desde 1983 hasta su trágica desaparición en 1990. Una vida entregada al teatro, que mereció el reconocimiento del galardón del Premio Nacional de Teatro.
“He venido a recordarte lo grande que es tu vida”
En el año 2024 se cumplió el centenario de su nacimiento, el 9 de julio, y esa efemérides es aprovechada por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español, de la Subdirección General del Libro, dependiente de la Comunidad de Madrid, para la organización de la Exposición titulada ‘José Luis Alonso Mañés, una vida para el teatro’, que es acogida dentro del Complejo cultural ‘El Águila’, la cual ha sido complementada con la programación, en diferentes fechas, del espectáculo teatral ‘José Luis’ dentro del espacio del Salón de actos de la Biblioteca Regional de Madrid, ubicado en el mismo recinto de la calle de Ramirez de Prado nº 3.
“Menos mal que has tenido un tío teatrero y con ‘dinerito’ para gastar”
La exposición, desde luego, tiene un interés máximo para cualquier aficionado teatral, incluyendo diversos documentos epistolares intercambiados con José Luis Alonso Mañés, por parte de una selección de personajes que, como él, son parte de la historia del teatro.
La pieza teatral ‘José Luis’, con dramaturgia de José Ramón Fernández, nos sitúa en casa del protagonista, una noche del año 1966, acompañado del espíritu de su tío, José Luis Mañés, quien, entre juegos y bromas, sembró su gran pasión por el teatro, en el piso familiar cercano a la Plaza de la Independencia, para desarrollar su aventura del ‘Teatro Íntimo’ en lo que, pícaramente y como segunda derivada, bautizó como ‘Teatro de la Independencia’.
“Por culpa de los idiomas te metiste en el teatro. Por tu amigo don Jacinto Benavente, vaya pareja. El niño empollón y el viejo del premio Nobel”
Los recuerdos se van trufando entre ambos personajes, ‘José Luis’ encarnado por Marcos Tizón, mientras Jesús Blanco (La casa de los celos y selvas de Ardenia) desarrolla el rol de ‘Tio Mañés’ con especial gracia y desenvoltura, acompañados ambos de Andrea Soto (Nada, El Disfraz, Las Cartas y La Suerte ) encargada no solo de la música en directo, sino, también, de algunas interpretaciones. Ana Carril dirige la pieza adaptándose a los recursos del espacio escénico disponible, contando con la adecuada aportación de Yago Valverde en el vestuario.
“Brecht decía que respetar un clásico es traicionarlo”
Más que oportuno este homenaje a la figura de José Luis Alonso Mañés, que además del talento demostrado en sus montajes, muchos de ellos aún recordados por los más veteranos, como es el caso de ‘Misericordia’, y que, además, ostenta un record de gestión escénica, encadenando las direcciones, de manera consecutiva, del Teatro María Guerrero, Teatro Español, Centro Dramático Nacional y Teatro de la Zarzuela, difícil de ser equiparado, más allá de las diferentes formas por las que hoy se rige el mundo escénico, comparadas con las vigentes en aquella época, entre los años 1960 y 1990.
“No sé cuántos directores hay en España que dirijan veinte producciones en seis años”
Al disfrutar de esta obra, a modo de recuerdo escénico del homenajeado, a través de esta pieza de ‘José Luis’, no pude dejar de pensar en lo bello y adecuado que hubiera sido, llevar esta representación al espacio de la Sala de La Princesa, en el territorio del querido Teatro María Guerrero, para quien va dirigida esta honra, al cumplirse el primer centenario de su nacimiento. Seguro que el ambiente hubiera sido tan mágico como el conseguido por Ernesto Caballero, en esa ubicación, con su sutil dirección, en la emocionante pieza de ‘Un bar bajo la arena’, en 2018, en celebración del 40º aniversario del CDN, por cierto, también con dramaturgia de José Ramón Fernández, quien a través de su texto nos ha vuelto a devolver a la escena, al menos, por unos minutos, a José Luis Alonso Mañés. Gracias.
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