Villa y Marte, crítica teatral

30 Abr 2022

Dos años después vuelvo a un espectáculo teatral sin hacer uso de la ‘mascarilla’ obligatoria y, curiosamente, lo hago en la Sala Roja de los Teatros del Canal para disfrutar una propuesta de ‘Ron Lalá’, dándose la paradoja que la primera vez que tuve que utilizar el “tapabocas”, en un teatro,  por el imperativo devenido de la pandemia y la crisis sanitaria consiguiente, fue, también, un espectáculo de esta compañía, en este mismo lugar, tratándose entonces de “Crimen y telón”. Paradojas y curiosidades de la agenda y del paso del tiempo.

“Cualquier destino es mejor que el que nos toca”

Ron Lalá‘ lo ha vuelto a hacer, sabiendo explotar la necesidad de las ganas de reírse que tiene la mayoría del público, tras el persistente Covid-19 que nos acompaña y con una guerra metida, de hoz y coz, en el contorno de la Europa de la que somos parte. Lo de la inflación, la crisis energética …y otros agobios, lo dejamos para la hora del telediario.

Villa y Marte, crítica teatral

Comenzando por el final, diremos que merece un aplauso el guiño lírico realizado, que pone el foco en la zarzuela como gran componente de la tradición musical de la escena española, en la que pronostican, con enardecido entusiasmo, que, en el siglo XXIV en España, volverán a estar de moda las formas y sonidos de las que fueron referentes Chapí, BarbieriVivesChueca o Fernández-Shaw, poniendo música a las tramas creadas por Arniches, entre otros. Me uno a su voluntarioso y decidido frenesí al respecto.   ,

“¡Soy el guardián de la moral por orden municipal!”

La dramaturgia de Álvaro Tato, la dirección de Yayo Cáceres y la composición musical de él mismo, junto Juan Cañas y Miguel Magdalena, crean un espectáculo en el que una nave espacial, procedente del planeta Tierra, llega a Marte, descubriendo que sus habitantes ‘martianos’ viven con un casticismo ecléctico que recuerda en mucho a los ancestros familiares del capitán terrícola, con su abuela Isidra a la cabeza, hasta el extremo que el lugar donde han “amartizado” tiene por nombre “Martíd”.

Villa y Marte, crítica teatral

Entre los elementos técnicos destaca el vestuario diseñado por Tatiana de Sarabia, dando su particular visión en la recreación del androide T.R.A.S.T.O., de los ropajes interestelares de la tripulación terrícola y de las “cañís” vestimentas de los “martianos” que habitan la peculiar villa de “Martíd” en el planetacolorao‘, algunos de ellos con seis manos o cuatro patas. Adecuadas aportaciones de Miguel Á. Camacho en la iluminación y Eduardo Gandulfo en el sonido.Villa y Marte, crítica teatral

“Ser feliz es hacer realidad la fantasia”

Juan Cañas destaca en la interpretación que realiza de T.R.A.S.T.O., fantástico en sus movimientos y en la credibilidad de la que dota al personaje, con matices humanos más allá de las características robóticas del mismo, y estupenda la recreación de Diego Morales sobre la “chulapa” ‘martiana’ de la que queda prendado el capitán terrícola, convincentemente interpretado por Daniel Rovalher, junto a ellos resulta muy divertida la aportación de Miguel Magdalena en la piel del alguacil. Completa el elenco Fran García.

Más allá de la defensa del género lírico que se expresa desde la escena, abundan los temas musicales con aires de producciones comerciales de las habitualmente programadas en la Gran Vía, tipo Disney, aunque en el momento de mayor conexión con el publico, éste es invitado a ponerse de pie para lanzarse con los movimientos circulares del ‘chotis’, para sin pausa entonar conocidas melodías castizas adaptadas para la ocasión: “¡Cuando llegues a ‘Martíd’, ‘martiana’ mía…!” segundos antes que se oiga…¡Hala, ‘Martíd’!, ¡Hala, ‘Martíd’!.cartel

“¡Quizás este “Martíd” ha sido una ilusión! 

capitán …¿y ese clavel?”

Espectáculo festivo y ‘cañí’ este ‘ronlalero’ de “Villa y Marte, con ambiente de verbena, olor a churros bien fritos en abundante aceite y sabor a zarajos, entresijos y mollejas, que consigue poner una sonrisa de buen humor entre los asistentes, aún sin alcanzar la excelencia y los estándares de propuestas como “Crimen y telón” o “Andanzas y entremeses de Juan Rana”, pero es que de ‘Ron Lalá’, desde los tiempos en el Teatro Alfil, siempre esperamos lo mejor.

 

Si alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego me lo hagan saber para ser retirada de forma inmediata
Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.