Prima Facie, crítica teatral

03 Oct 2023

La escritora australiana Suzie Miller, con orígenes académicos en la Universidad de Derecho de Nueva Gales del Sur, donde se licenció antes de dar sus primeros pasos como abogada en derechos humanos especializada en el ámbito de los niños y los menores de edad, ha conseguido sus mayores cotas de éxito como dramaturga con la publicación de su obra ‘Prima Facie‘ donde aborda el tema candente, y de máxima actualidad, en torno al consentimiento expreso ante cualquier relación sexual, especialmente si la agredida es una mujer.

“¡Hoy he ganado, hoy llegué la primera!”

La experiencia acumulada de Miller como abogada en bufetes especializados en todo lo que rodea al ‘derecho’ como servicio prestado de parte a un cliente, en base a la legitima defensa de cualquier inculpado, sirve para construir una trama que funciona, especialmente, en su primera parte, es decir en su planteamiento. 

‘Tessa Ensler‘ es una joven y brillante abogada, que se ha especializado en defender a hombres acusados de posibles violaciones o agresiones sexuales, habiendo acumulado éxito al sembrar dudas, como estrategia, sobre determinados detalles de lo narrado sobre lo ocurrido en los hechos. 

“El acto juzgado ocurrió, pero ¿fue consentido o no?”

Planteado el punto de partida de la trama, Suzie Miller describe a su protagonista como una ejemplar joven que procede de un entorno socioeconómico más humilde que el resto de sus compañeros de trabajo, pero su éxito hace que reciba la propuesta de uno de los bufetes más famosos para incorporarla entre sus filas, a pesar de que en ese mundo el pedigrí y las señas de identidad de grupo -uno más entre los nuestros-, suelen condicionar los criterios de los modelos de selección. En el cenit de su éxito, la vida personal y la profesional de ‘Tess‘ se mezclan, y ‘Julian‘ uno de sus colegas, éste, sí, miembro de una reconocida familia dentro del ‘negocio’ y los bufetes, despierta interés en ella, y viceversa, sucediéndose los episodios de sexo en el propio despacho de él, hasta la intimidad del hogar particular.

“Un abogado es el narrador de la historia de su cliente”

Hasta que una noche, planeada por ambos como de ‘buen sexo’, se despeña, deslizándose por el terraplén de lo no adecuado, primero germinado en el exceso de alcohol, luego en la falta de medida, indisposición mediante de ella, precipitándose la confusión hasta alcanzar el abuso. Las lágrimas llegan a ‘Tess‘, sin que ‘Julian‘ sea consciente. 

Ella se abalanza a la calle y tras deambular arriba y abajo, termina en una comisaria de policía para presentar denuncias por agresión sexual y abuso. Él permanecerá en el lugar de los hechos, con normalidad, a la mañana siguiente irá a trabajar, y enviará un mensaje a ‘Tess‘ preguntándola si se ven ese día.

“Creemos en la inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad”

782 días después de los hechos, un largo, tortuoso y excesivo camino, el juicio se celebra y ‘Tess‘ podrá identificar en las formas del abogado defensor de ‘Julian‘, una estrategia similar a la que ella empleaba en idéntico rol.

El planteamiento de la trama va de más a menos, tanto en su interés como en su eficacia narrativa. Tras el desenlace, en el que el abogado defensor logra el mismo éxito que ella, como letrada, consiguió tantas veces, se incluye un alegato, quizás, no necesario.

“Necesito saber que antes que la Ley está la Justicia”

Como espectáculo teatral lo más destacado, con mucho, es la soberbia interpretación de Vicky Luengo (El Golem, Principiantes, El idiota, Una vida americana) que vuelve a demostrar su gran capacidad actoral, exprimiendo el personaje hasta convertir cada una de sus dificultades en oportunidades para mostrar su excelencia. Gran desempeño.

Nota alta también para los recursos técnicos, coordinados de manera eficaz por la dirección de Juan Carlos Fisher, a partir de una destacada escenografía de Lua Quiroga Paul en la que domina el color blanco, casi nuclear, acogiendo un cubo diseñado para acentuar el efecto de profundidad de campo. Adecuadas aportaciones de Luis Miguel Cobo en música y espacio sonoro, Ion Anibal en iluminación y Emilio Valenzuela en videoescena.

“No hay una verdad real, solo hay una verdad legal”

‘A primera vista’ es la traducción literal de ‘Prima Facie’ y lo que es evidente es que este monólogo que interpreta Vicky Luengo supone todo un despliegue de saber hacer interpretativo, con momentos muy destacados, especialmente en la primera parte del mismo, cuando, con una habilidad casi quirúrgica, nos va presentando los hechos y sus personajes. En una trama que, quizás, abusa de exceso de terrenos comunes. Desde el punto de vista artístico el resultado es muy destacado y como guiño a la Justicia, en la que se enmarcan los hechos, lo deseable es pensar, y desear, que se imparta adecuadamente, respetando todos los derechos, desde luego los de las víctimas y también la presunción de inocencia. 

‘Prima Facie’ y todo su equipo, con Vicky Luengo como protagonista, se reencontrará pronto con el público de Madrid, seguramente en el mes de diciembre y parece que será de nuevo en los Teatros del Canal, una nueva oportunidad. No se la pierdan.

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