¿Qué hicimos para merecernos ésto?

29 Abr 2017

¿Qué hicimos para merecernos ésto?Esperanza Aguirre ya vive en los días posteriores a la tercera dimisión de su vida política, con sus dos más cercanos colaboradores en sus últimos catorce años de poder omnímodo en Madrid, “entre rejas”: Francisco Granados en prisión preventiva hace dos años e Ignacio Gonzalez durmiendo en la cárcel de Soto del Real junto a su hermano Pablo, su cuñado Juan José Caballero, su colaborador Edmundo Rodriguez Sobrino y los ex directivos del Canal de Isabel II, María Fernanda Richmond (ex-directora financiera), Ildefonso de Miguel (ex-gerente) y Adrián Martín López de las Huertas (ex-director general), en relación con el saqueo realizado sobre esa sociedad, dónde se posaron los ojos de los neoliberales de boquilla, que no gustan de la sanidad pública, ni de la educación pública, pero sí del dinero público, sobre todo para canalizarlo hacia sus bolsillos privados, especialmente si están custodiados en carteras “off shore”.

¿Qué hicimos para merecernos ésto?.

¿Qué hicimos para merecernos ésto?

¿Qué hicimos para merecernos ésto?Pero antes de la fijación por el patrimonio del Canal de Isabel II, otra empresa madrileña fue víctima de las mismas praxis, se trató de Caja Madrid, la tricentenaria entidad, antes conocida como Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid. La forma de entender el poder, de tomar el control, de fagocitar cualquier rasgo de profesionalidad en su gestión, de esquilmar sus recursos, de utilizar la dirección de gestión de personas como una agencia de colocación para los propios, fueran hijos, parejas, cuñados, yernos o amantes, alejándose de la mínima y necesaria meritocracia que acabó con los sueños de miles de empleados honestos a los que les fueron hurtadas sus ilusiones, e inutilizando la capacidad crediticia de la que llegó a ser la segunda entidad financiera más solvente de España, entre las europeas, a base de financiar proyectos, sin en el mínimo análisis de control de riesgos, en base a recomendaciones y amistades.¿Qué hicimos para merecernos ésto?

En época de Esperanza Aguirre, Ignacio Gonzalez era el encargado de trasladar sus órdenes al débil y manipulable, Miguel Blesa, empezando siempre sus indicaciones al amigo jienense de Aznar con el latiguillo de: “…dice la ‘jefa’…”, ¿la jefa de qué?, eso me lo preguntaba yo entonces, y me lo sigo preguntando hoy.

¿Qué «jefa» era Aguirre, sobre Caja Madrid?

¿Qué hicimos para merecernos ésto?

Lo que supuso en esa época estar en Caja Madrid se resume en el hecho de que los políticos del momento preferían un sillón en el consejo de administración de esa entidad, en lugar de ser ministros, tal como hizo Mercedes de la Merced renunciando a la propuesta de Aznar, cobrando fidelidades a través de “Tarjetas Black”, desde el ex-presidente de la CEOE, al ex-jefe de la Casa Real; desde la propia secretaria de Aguirre, Mercedes Rojo Izquierdo, nombrada consejera sin ningún conocimiento financiero, a la socia de la mujer de Ignacio Gonzalez, Carmen Cafranga, nombrada directora de la Fundación Caja Madrid, y si había que conseguir dinero fácil para cualquier proyecto, ahí estaba la “jefa”, su número dos …y el ex-inspector fiscal Blesa, dedicado a los más costosos gustos, desde vino Vega Sicilia, a cacerías dignas de un rey o ensoñaciones de seductor, solo viables con cargo a la amplia billetera “black” que manejaba.

Caja Madrid, como el Canal de Isabel II, fué víctima del saqueo de los neoliberales de boquilla, que no gustan de la sanidad o educación pública, pero sí del dinero público, sobre todo para canalizarlo a sus propios bolsillos, en carteras «off shore».

¿Qué hicimos para merecernos ésto?

La alegoría final que el paso del tiempo nos regala es el hecho de que, decidida la sustitución de Miguel Blesa, fueran Rodrigo Rato e Ignacio Gonzalez los candidatos planteados por el aparato del Partido Popular (PP) para ello, alejándose de cualquier criterio de profesionalidad; aunque eso sí, visto lo visto, difícil encontrar dos personas con tantas “coincidencias”, especialmente judiciales, debido a sus ambiciones económicas, de ambos, para si mismos.

¿Qué hicimos para merecernos ésto?Yo entré a trabajar en aquella casa, hace más de cuarenta años, era poco más que un adolescente y mis mayores de entonces me decían: “chaval trabaja, se honrado, fiel, cumplidor y tu futuro estará asegurado”, pero aquella entidad que era la segunda mas deseada para trabajar por los españoles, junto a El Corte Inglés, no consiguió sobrevivir al saqueo de las presidencias consecutivas de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, ni a los catorce años de influencia de la Sra. Aguirre en ella, y las consecuencias las pagamos toda una generación a base de incertidumbre para nuestros próximos años, justo cuando más certeza precisábamos.¿Qué hicimos para merecernos ésto?

¿Qué hicimos para merecernos ésto?, la respuesta es maquiavélica, y queda a la vista, ante hechos como los ahora conocidos en el Canal de Isabel II, igual que pasó con aquella Caja Madrid, fue tener éxito y generar beneficio. El dinero vinculado a ello es lo que atrajo el interés de esta gente, como la mierda a las moscas …esa fue nuestra condena.

Artículo publicado en @elespanolcom el 28/04/2017: http://www.elespanol.com/blog_del_suscriptor/opinion/20170427/211798819_7.html

Artículo publicado en @elperiodico @EPentretodos el 02/05/2017: http://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/caja-madrid-preludio-del-caso-lezo-125960?utm_source=twitter-dogtrack&utm_medium=social&utm_campaign=EPentretodos

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Comentarios

  1. Manel Ameller dice: abril 30, 2017 at 8:06 am

    Siempre poniendo luz a la penumbra informativa.
    Gracias

    • Manel, gracias por tu comentario, opinión y participación en este blog, https://www.traslamascara.com. Lo ocurrido con aquella Caja Madrid, luego devenida en Bankia, fué un saqueo, cuyos responsables tienen nombre y apellidos. Víctimas hubo accionistas, preferentistas y empleados, al margen de todos los españoles que tuvieron que participar con su dinero en un rescate de 24.000 millones de euros que se podría haber evitado. Los accionistas y los prerferentistas, por una u otra vía, han ido recuperando su dinero, lo que sitúa como únicos perdedores de esa historia a los empleados que han perdido sus puestos de trabajo y han visto evaporarse un futuro que parecía cierto, esa es la única verdad. Mucho ánimo y un fuerte abrazo.

  2. La verdad no tiene mas que un camino. Adelante!

    • Concha, gracias por tu comentario y opinión al hilo de este post que he escrito sobre el saqueo sufrido en la que fué la segunda entidad financiera española más solvente, entre las europeas, hasta que el poder omnímodo en Madrid de Esperanza Aguirre acabó con cualquier posibilidad de pervivencia para Caja Madrid. Lo que no consiguieron dos guerras mundiales, la guerra civil española o el «crack» bursátil de 1929, lo consiguieron las presidencias consecutivas de Miguel Blesa y Rodrigo Rato. Lo realmente doloroso es el reguero de víctimas que dejaron entre mas de 6.000 honrados empleados, que vieron volar por los aires las certezas que creían tener. No se me ocurre otra cosa que sugerirte, como apasionada aficionada a la música, poner como banda sonora a este «robo» el requiem de Mozart. Gracias y un fuerte abrazo.

  3. Concha Álvarez Gago dice: abril 30, 2017 at 1:27 pm

    La verdad no tiene mas que un camino.Adelante!

    • Concha, gracias por tu comentario y opinión al hilo de este post que he escrito sobre el saqueo sufrido en la que fué la segunda entidad financiera española más solvente, entre las europeas, hasta que el poder omnímodo en Madrid de Esperanza Aguirre acabó con cualquier posibilidad de pervivencia para Caja Madrid. Lo que no consiguieron dos guerras mundiales, la guerra civil española o el «crack» bursátil de 1929, lo consiguieron las presidencias consecutivas de Miguel Blesa y Rodrigo Rato. Lo realmente doloroso es el reguero de víctimas que dejaron entre mas de 6.000 honrados empleados, que vieron volar por los aires las certezas que creían tener. No se me ocurre otra cosa que sugerirte, como apasionada aficionada a la música, poner como banda sonora a este «robo» el requiem de Mozart. Gracias y un fuerte abrazo.

  4. Pedro M. Cano Jiménez dice: mayo 2, 2017 at 2:32 pm

    Más de lo mismo. Absolutamente exactos los comentarios de Mario sobre CajaMadrid. La continuidad en el saqueo de empresas saludables se desvela ahora con el Canal de Isabel II pero no creo que sea la última. Este desGobierno ha venido a servirse, no a servir y así estamos. Además -y eso es un mérito- lo deben vender bien porque las urnas siguen otorgándoles una confianza cercana al delirio. También yo, como ex empleado de CajaMadrid durante más de cuarenta años y asistente al proceso de crecimiento real sucedido en las afortunadas décadas de los 80-90, no puedo por menos que, hasta llorando a veces, cuestionar a esta «banda de depredadores» de algo que procedía del buen hacer de miles de profesionales. Se me viene a la memoria una canción del grupo Módulos, en los 70, que grabaron una canción que muchisimos españoles de bien esperamos que, en algún momento, llegue a este país. «Todo tiene su fin» era el título.

    • Gracias, Pedro, por tu comentario, opinión y participación en https://www.traslamascara.com al hilo de este artículo que he escrito de»¿Qué hicimos para merecernos esto?». Efectivamente lo vivido en Caja Madrid con la presidencias consecutivas de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, bajo la influencia omnímoda de Esperanza Aguirre en los catorce años que lideró el PP de Madrid, y de todo su partido político en general; fué un expolio que acabó con la historia de éxito de una tricentenaria entidad. Hasta ahora los responsables de éste saqueo no han sido exigidos en proporcionalidad al daño que hicieron, quizás la vida les tenga deparada, en su camino, la oportunidad de conocer las mismas sensaciones que sus decisiones, y malas praxis, generaron a tanta gente bienintencionada e inocente. Abrazos.

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