La clave 180

08 May 2019

Las elecciones generales del 28-A ya pasaron, y tenemos a la vista otra nueva convocatoria electoral el 26-M, en el marco de elegir a los representantes para el Parlamento Europeo, en los ayuntamientos y en la mayoría de comunidades autónomas (excepto Cataluña, País Vasco, Andalucía, Galicia y Valencia).

Los resultados de las generales han dejado unas cuantas afirmaciones que parecen fuera de cualquier opinión, ajustándose a hechos objetivos. 

Por un lado la victoria de Pedro Sánchez, liderando la lista del PSOE, que ha obtenido 123 escaños siendo el único candidato alrededor del cual se puede armar una mayoría de Gobierno, sin que haya posibilidad alternativa. La segunda evidencia es el desplome del PP, en cuyo cartel electoral se estrenaba Pablo Casado, que ha sufrido un descalabro sobre su anterior representación parlamentaria, pasando a tener, a partir de ahora, un grupo parlamentario de 66 diputados, inferior al número de los que ha perdido (71). La tercera obviedad es el incremento en escaños obtenido por Ciudadanos, pasando de 32 a 57, aunque ello lo logre con un incremento de porcentaje de votos de, tan sólo, el 2,75% (del 13,10% al 15,85%).  Y la cuarta certeza es la pérdida de casi un millón y medio de votantes en la opción representada por Podemos, que ha reducido su número de escaños de 71, a 42, pasando a ser la cuarta fuerza política en el Parlamento.

Visto lo visto es evidente que el ‘derrotado’ Pedro Sánchez en 2015 y 2016, ha acertado al administrar sus tiempos.

Visto lo visto es evidente que el ‘derrotado’ Pedro Sánchez en 2015 y 2016, ha acertado al administrar sus tiempos, primero para recuperar el control del PSOE tras ser ‘acuchillado’ en el Comité Federal del dos de octubre del 2016, luego al concitar en torno a sí una mayoría alternativa que fraguó en la moción de censura a Rajoy que ganó el uno de junio de 2019 y finalmente para proyectarse a través de los diez meses que ha sido presidente de Gobierno desde entonces para acá y conseguir que su candidatura en las elecciones del 28-A de este año obtuviera la victoria que ha conseguido …¡como pasa el tiempo y como cambian las circunstancias!. 

Muchas veces lo que cambian los “status quo” no son los aciertos propios, sino son los errores de los contrincantes los que allanan el camino para esas transformaciones en las mayorías, y así se podría decir, echando la vista atrás, que gran parte del éxito electoral de Rodriguez Zapatero en 2004, lo fraguó Aznar durante su segunda legislatura, de un tono muy diferente al de su primera; igual que ZP, y su gestión al inicio de la crisis, hizo mucho por construir la mayoría absoluta de la que luego gozó Rajoy, en cuyo caldo de cultivo se aprovechó para acabar con los derechos laborales de los trabajadores españoles que se habían mantenido desde mitad del siglo XX, más allá del color de cada gobierno de turno; para que el ‘tancredismo’ y la insensibilidad de éste hacia la desigualdad que sus medidas económicas inocularon en la sociedad española, además de la corrupción, tantas veces negadas por él en su propio partido, terminaran por construir una mayoría, de todos contra él, que devino en su sustitución y argumento principal de los resultados obtenidos por el PP éste 28-A.

¡Cómo pasa el tiempo …y cómo cambian las circunstancias!.

Lo que suceda a partir de ahora en la política estará muy condicionado por los resultados de las elecciones del 26-M (europeas, municipales y autonómicas), convertidas en una especie de segunda vuelta de las celebradas el 28-A, a pesar de la diferente implantación territorial de ambas, pero que sí influirán definitivamente en la política de pactos, que no serán inmunes al intercambio de apoyos en determinados ayuntamientos o comunidades autónomas. Hasta entonces de lo que se tratará, en una especie de partida de ‘mus’, es que las ‘señas’ de unos con otros no sean vistas, ni interpretadas.

En todo caso en la construcción de esas nuevas mayorías no se debería perder la visión de evitar errores que puedan ser el germen de unos resultados electorales en el medio plazo, muy diferentes a los obtenidos éste 28-A, como los ya relatados que nos ha dejado el pasado reciente.

El Congreso está compuesto por 350 escaños, por tanto, la mayoría absoluta se goza con 176 diputados y con los resultados del 28-A hay una cifra que supera ese “rubicón” con dos combinaciones diferentes y es el sumatorio de 180 diputados, que se obtiene con la agregación de los representantes de PSOE (123) y Ciudadanos (57), pero también con el resultado de adicionar los 42 de Podemos y los 15 de ERC, a los 123 del Partido Socialista Obrero Español.

Muchas veces lo que cambian los “status quo” no son los aciertos propios, sino son los errores de los contrincantes los que allanan el camino para esas transformaciones en las mayorías.

Esas dos mayorías no tendrían por qué suponer, ni la una, ni la otra, gobiernos de coalición, pues también sería factible apoyar la legislatura en ambos casos, sin entrada en el Gobierno.

Una tercera alternativa para el PSOE sería plantear la legislatura con una investidura en la que tanto Podemos, como Ciudadanos, se abstuvieran, para que, en segunda votación, fuera elegido presidente del Gobierno Pedro Sánchez, al contar con más votos a favor que en contra, aunque ello le obligaría a un mayor desgaste parlamentario para negociar una mayoría diferente según cada asunto.

En todo caso, al margen de conseguir la investidura, Pedro Sánchez, desde pocas semanas después, necesitará ir definiendo sus apoyos para los próximos cuatro años y el misterio de lo que suceda se encierra en esa “Clave 180”, que una vez desvelada quizás entrañe el origen de lo que el voto de los españoles termine por decidir más pronto que tarde, igual que antes sucedió con Aznar, ZP y Rajoy.

Artículo publicado en @elespanolcom el 11/05/2019: https://www.elespanol.com/blog_del_suscriptor/opinion/20190511/clave/397030299_7.html

Artículo publicado en @elperiodico @EPentretodos el 22/05/2019: https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/clave-180-misterio-que-sucedera-los-proximos-cuatro-anos-191760