La cantante calva, crítica teatral

09 Jun 2018

El teatro del absurdo tuvo su época de máximo apogeo en la segunda mitad del siglo pasado (XX), enmarcado en un momento temporal dominado por la falta de comunicación, las consecuencias de los conflictos bélicos y un género humano ahíto de incomprensión y falto de esperanzas; siendo su máximo exponente Eugène Ionesco (1909/1994).La cantante calva, crítica teatral

Se trataría de decir sin decir, de razonar sin razonar, de filosofar desde las antípodas de la ortodoxia y de explotar las contradicciones que de siempre han habitado a los seres humanos; aunque la elipsis final sobre ello es que no se explica: el absurdo en el teatro se representa y se visualiza, siendo más una especie de “performance” que el resultado de un proceso narrativo.

El gran reloj que domina el escenario marca las 4 …suenan las campanadas y ella dice …¡vaya, son las 9!.

En La cantante calva no hay cantante calva y ello es el primer guiño al absurdo, continuo, por otra parte, a lo largo de los setenta y cinco minutos del espectáculo. 

Los Smith, un convencional matrimonio “british” (Adriana Ozores / Joaquín Climent), que no se escuchan entre ellos, reciben en su mansión, cerca de Londres, a la pareja de los Martin (Carmen Ruiz / Fernando Tejero) quienes no se reconocen entre si –“que extraño, que curioso, no lo recuerdo”-, en una reunión en la que irán compartiendo historias absurdas, durante la cual acudirá un bombero (Javier Pereira) para apagar un incendio que no hay “…como todos los de la ciudad”, mientras la estrambótica sirvienta de la casa (Helena Lanza) irá realizando continuas apariciones marcadas por el disparate.La cantante calva, crítica teatral

“Esta mañana, cuando te has mirado en el espejo no te has visto”…

…¡es que todavía no estaba allí!”.

El absurdo es el espectáculo, con unos diálogos que pretenden ser hilarantes, cuestión que consiguen en fragmentos, aunque no de forma completa, pero si son reconocidos, y gratificados, con sonoras carcajadas de algunos entregados espectadores firmemente dispuestos a encontrar alguna perla que justifique que han acudido a ver una reconocida comedia.

Natalia Menéndez es la responsable de esta versión, dirigida por Luis Luque que presenta Pentación Espectáculos, con una escenografía de Mónica Boromello que recrea el salón de la casa de los anfitriones de forma sencilla y eficaz.

“¿Y la cantante calva …sigue peinándose de la misma manera?»

La cantante calva, crítica teatralEl muy reconocido elenco, muy popular para cualquier espectador, hace un trabajo correcto en el que destaca el buen hacer de Adriana Ozores.

La idea de Ionesco para La cantante calva parte de un manual de enseñanza del inglés, llegando a dar la sensación de ser un texto que, simplemente, agrupa palabras, lejos de cualquier otra exigencia y, por momentos, da la sensación de generar un cierto desconcierto en el público, entre el cual termina por imponerse la carcajada, aunque solo sea el resultado de la mueca sobre la incomunicación y la incomprensión que se nos desliza en ella.

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