Juicio a una zorra, crítica teatral

22 Ene 2017

Juicio a una zorra, con texto y dirección de Miguel del Arco nos sitúa en el centro de una las tramas esenciales de la mitología, alrededor del personaje de Helena.

La ciudad de Troya cayó vencida, tras diez años de asedio, al no detectar el veneno que encerraba en su interior el regalo de un gran caballo, hábilmente ocupado por las tropas griegas y espartanas que, de esa forma, fueron capaces de llegar al interior de la ciudad, con la inteligencia y astucia que se rebelaron como más eficaces que todas las artes militares convencionales que no lo habían conseguido durante ese decenio.juicio a una zorra

La causa de ese enconamiento, que tomó cuerpo en la madre de todas las batallas: la guerra de Troya; estuvo en un pequeño cuerpo, pero de una gran belleza, el de Helena de Esparta, mujer capaz de seducir a cualquier hombre que se propusiera; hasta que ella misma cayó presa de su propia habilidad y no pudo ver mas allá del bello Paris, abandonando Esparta, mientras su marido, Menelao, se ausentó a Creta para asistir al funeral de su abuelo materno, siguiendo tras los pasos de Paris hasta Troya: la guerra estalló consecuencia de los chispazos del amor y la pasión, toda una metáfora dolorosa que ha seguido repitiéndose a lo largo de la historia de la humanidad.juicio a una zorra

Miguel del Arco utiliza la mitología griega y uno de sus personajes centrales, para trazar este emocionante texto de juicio a una zorra y darle la palabra al personaje del que todos hablan, convertida ya en Helena de Troya, para que sea ella quien nos comparta su propia historia; y el autor, en el programa de mano, nos da la clave de la herramienta a utilizar, en cita de Gorgias: “…la palabra es un poderoso soberano, que con un pequeñísimo y muy invisible cuerpo realiza empresas absolutamente dívinas”.

Esta importancia dada a la palabra, conecta con las tesis del coaching ontológico y no de manera casual, ya que los filósofos griegos, fueron, de alguna manera, los primeros coaches, poniendo en la palabra el centro de lo que sucede en la vida, hasta afirmar que «lo que no se verbaliza no existe, es la palabra la que crea la realidad”. En estos vibrantes sesenta minutos, Helena, de Esparta y de Troya, nos cuenta su historia, al menos lo vivido por ella y lo hace desde los recuerdos de una mujer ya envejecida, entregada al vino y las pócimas -antecesoras de las drogas de nuestra época-.

Helena, de la que todo el mundo ha hablado, toma aquí la palabra para contarnos su verdad, en este juicio a una zorra.

juicio a una zorra

En este juicio a una zorra, todo lo que se pone sobre el escenario: sencillez en el decorado, ocupado de forma minimalista por una mesa, equilibrada y discretamente, ocupada por algunas copas y botellas de colores, brillantemente iluminada por Juanjo Llorens, tal como siempre nos tiene acostumbrados; está destinado al lucimiento de una gran Carmen Machi, vestida de un rojo ajustado y melena rubia, que en su conjunto nos traslada la idea de que el tiempo pasó, asomando el duro calificativo, en genero femenino, de usada: cosas de la edad y la acumulación de experiencia.juicio a una zorra

El texto, y la interpretación de Machi, alternan momentos de gran carga dramática, con momentos que, más allá de la ironía, producen alguna carcajada, pero la Helena que deja huella es la que nos muestra desazón, desesperación y angustia, en ese registro está formidable.juicio a una zorra

Cabría mejorar, especialmente en la parte inicial de la obra, las apariciones de Zeus, a través de unos truenos y efectos sonoros que terminan por impedir que las palabras de Helena lleguen nítidas al patio de butacas.juicio a una zorra

Al finalizar la obra, más de cinco minutos de ovaciones, con el público puesto en pie, es un reconocido homenaje a la calidad de la obra, del espectáculo y del trabajo de Carmen Machi, en este juicio a una zorra, pero como la vida es, siempre, cuestión de expectativas y, personalmente, tanto espero de Miguel del Arco y de Carmen Machi, calificaré el resultado final con un nueve…¡sobresaliente!, pero aún, ambos, son capaces de más, esa es la condena de los grandes: la exigencia, aunque naturalmente vivida desde la excelencia y la capacidad del aprendizaje continuo.

Crítica teatral publicada por el @elespanolcom el 26/01/2017: http://www.elespanol.com/blog_del_suscriptor/opinion/20170123/188301172_7.html

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Comentarios

  1. […] Martin Lucas TRASLAMASCARA 22 enero […]

    • Muchas gracias, Kamikaze Producciones, por incluir mi crítica teatral a «Juicio a una zorra» en vuestra página web. Volveré a repetir que vuestro proyecto en «El Pavón Teatro Kamikaze» me parece magnífico, lleno de pasión y entusiasmo por eso que tanto amamos, llamado «TEATRO» …con letras mayúsculas.

  2. Según la crítica, yo debí de tener la suerte de que el día que yo vi la obra Carmen Machi tuviera un duende especial y su interpretación fuera de DIEZ. Nos dejó sin palabras, pura emoción.

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