El anuncio de Bankia

03 Jun 2015

Bankia_coriendoYo trabajé en Bankia y en una de las entidades que fueron su origen, también soy, y siempre seré, maratoniano, he finalizado veintinueve maratones, con cada uno de los días de entreno que ello exige, sé del esfuerzo que supone recorrer cada kilómetro del camino, y también de la entrega que supone ganar la confianza de un cliente, sé lo duro que es caer en una lesión y la constancia que exige su recuperación, sé lo que es perseguir un objetivo comercial y sentir la satisfacción de conseguirlo, he vivido la alegría de mejorar mis marcas atléticas y también la decepción de no hacerlo, me he alentado con el crecimiento del negocio de las sucursales bancarias que dirigí y me he entristecido cuando las cosas empezaron a no ser como siempre debieron de continuar siendo en aquella caja de ahorros, y hoy, cuando veo la campaña publicitaria en la que ese corredor, en la noche, llega hasta los pies de la Torre Bankia y mira hacia ella, no me veo representado, algo me lo impide, seguramente son los cientos de miles de clientes fieles que vieron desaparecer sus ahorros, hasta 3.000 MM euros, en su salida a Bolsa de julio de 2011, o los preferentistas que no han conseguido recuperar su inversión con un arbitraje “subjetivo” y están pendientes de demandas judiciales en los TribunalTorre Bankiaes, por 1.523MM euros, o los 539 empleados despedidos forzosos cuando había 1.200 peticiones de salidas voluntarias solicitadas, o los 40.000.000 de españoles que han tenido que dedicar más de 500 euros por cabeza a un rescate público que no será óbice para que esa entidad vuelva a ser privatizada a un precio muy inferior al mismo.

Está bien pensar en el futuro, pero no solo hay sudor y esfuerzo en Bankia hoy, lo hubo antes y mucho. Las esperanzas de miles de personas quedaron enterradas bajo esos cimientos.

Artículo publicado en @_infoLibre, dentro de #Librepensadores el 29/06/2015: http://www.infolibre.es/noticias/club_info_libre/librepensadores/2015/06/29/el_anuncio_bankia_34612_1043.html

 

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Comentarios

  1. Carmen Luque Lara dice: junio 4, 2015 at 4:55 pm

    Has plasmado de forma clara lo que, sin duda alguna, muchos hemos pensado al ver ese anuncio en las pantallas de los cines, no podemos sentirnos identificados con esa Bankia que nos quieren ahora vender. Hay demasiadas heridas abiertas.

  2. Excelente artículo. Qué gran verdad! Que Bankia pretenda lavar su imagen, mientras todavía están cometiendo abusos a clientes y exempleados¡ consentidos por Gobierno y juzgados! No se puede obviar y no debe quedar impune.

    • Gracias por la opinión. Lo cierto es que hay muchas heridas aún abiertas en el tema de Bankia: ahorradores, accionistas, preferentistas, despedidos forzosos y ex-empleados que tuvieron que poner punto final a su carrera profesional sin ser responsables de lo sucedido, mientras quienes sí lo fueron están lejos de ser exigidos de manera justa sobre lo que hicieron …y sobre lo que no hicieron.

  3. Brillante como siempre.
    Lo que no termino de entender es que ninguno de los periodistas fichados por Bankia en pleno proceso del Ere, para su departamento de comunicación, intente rebatir alguna de las muchas críticas que llueven sobre Bankia. Será que no tienen ningún argumento.

  4. Bankia ahora es una pesadilla, parece que segun relatas en algún momento de la historia no lo fue.
    Hay tantos afectados de sus desmanes!, su venta de viviendas publicas a ya sabemos quien… Lo que acabo de leer.
    Pero ha sido interesante verlo desde un punto de vista diferente, el tuyo.

    • Muchas gracias por tu opinión. Personalmente te puedo decir que, el final de esa historia, al menos para mí, fué doloroso, muy doloroso, especialmente por todos los afectados: accionistas, preferentistas, ahorradores, desahuciados, empleados que tras muchos años de esfuerzo vieron rotos sus proyectos de vida y despedidos forzosos, que con la coartada del plan de recapitalización, se enfrentaron a una traumática salida, cuando había 1.200 personas que querían salir voluntariamente y no se lo permitieron. Sí creeme que hubo otro tiempo, y que mucha gente fue feliz entonces, cuando se hacian las cosas pensando en el bien común y general.

  5. Inmaculada Herrero dice: junio 27, 2015 at 9:10 am

    Muy bueno , y es el sentir de todos los que formamos parte de ese gran equipo que trabajaba en Caja Madrid y sin saber por qué y sin posteriores consecuencias, unos cuantos destruyeron tódo ese proyecto , sustituyéndolo por otro , sin corazón y esperanza .

  6. Pedro M. Cano Jiménez dice: enero 1, 2017 at 2:56 pm

    Haciendo un pequeño añadido a la brillante exposición de Mario, el que suscribe, también ex empleado de CajaMadrid -que compartió oficina años atrás con él-, no puede dejar sin transmitir su más cordial felicitación al PP por haber conseguido devorar una empresa modelo en un tiempo record. Tristemente España -y lo respeto como demócrata que soy- sigue contando con más de ocho millones de personas que permiten que «el caballo de Atila» siga al frente del Gobierno de este país, con la mentira como patrimonio de sus actos.
    Los que contribuimos sensiblemente al crecimiento de tan brillante Entidad (hoy desaparecida) no tenemos otra que lamentar estas actuaciones tan interesadas.

    • Gracias, Pedro, por tu comentario sobre el tema de Bankia y la «fagocitación» realizada de Caja Madrid, entidad a la que tú, muchos otros de quienes han comentado también este post, miles de compañeros y yo, dejamos lo mejor que teníamos, para verla crecer y crecer …hasta llegar a convertirse, hace unos 20 años, curiosamente antes de la llegada al poder de José María Aznar, en la segunda entidad financiera española más solvente y entre las más sólidas de Europa. De entonces para acá, el gobierno, en el ejercicio del poder, tuvo que poner muchas personas a sueldo, vía designación y «dedazo», al margen de los «propios», lo hicieron con cuñados, primos, hijos, esposas, esposos y amantes, hasta llegar a la triste situación que devino, donde se da la curiosa circunstancia que los directivos que ocupan hoy, desde los niveles medios, hacia arriba, no queda nadie con origen en la Caja Madrid, del inicio de Bankia, salvo, naturalmente, Fernando Sobrini e Ignacio Fanego (con el matiz, de que tampoco ellos iniciaron su carrera en nuestra querida «La Caja»), pero eso ya es «arena de otro costal» y quizás valga la pena escribir un artículo sobre ello…
      Gracias Pedro y un abrazo.

      • Pedro Manuel Cano Jiménez dice: enero 4, 2017 at 6:19 pm

        Muchas gracias a ti por tu alusión y también por el tiempo que ocupaste en esta tu respuesta. Tristemente, el futuro de la gente que hicimos una empresa grande (no Gran Empresa) se ve seriamente comprometido con las actuaciones de estos pseudo empresarios (los genoveses).
        Recibe un fuerte y sincero abrazo.

        • De nuevo, Pedro, muchas gracias por tu comentario y participación en este blog. Muy acertado al calificar aquel proyecto en el que trabajamos como «empresa grande»,concepto muy diferente al que se suele emplear de «gran empresa». Desde el recuerdo del buen equipo que compusimos, tú y yo, como otros muchos compañeros, cada uno con sus fortalezas y sus puntos de mejora, pero todos comprometidos en «tirar hacia delante», con seriedad y formando equipo. Un fuerte abrazo.

          • Yo también soy uno de «los 539», y siento decir que la culpa de mi despido, en mi opinión, fue única y exclusivamente de quien tenía que defender mi puesto de trabajo y quienes, para mas inri, yo personalmente hasta les pagaba para ello.
            Pero prefirieron venderse a los que tanto criticaban en los papeles y vendernos a todos los empleados por sus intereses personales.
            La empresa intentó lo que quería siempre, pero quienes tenían que evitarlo y que para eso estaban porque esa era su única misión, eran los sindicatos.
            Los únicos culpables de nuestros despidos fueron los que aceptaron las condiciones de la empresa y se lo permitieron firmando el acuerdo a cambio de otras prebendadas.
            Los culpables no fueron ni el PP, ni Génova, ni la reforma laboral, ni Bankia, ni siquiera Goiri. Los únicos culpables de nuestro despido, que podían haber hecho las cosas bien y no lo hicieron porque se vendieron fueron LOS SINDICATOS. No lo olvidemos y sepamos a quien hay que culpar y de qué.
            Un abrazo muy fuerte a todos.

          • Carlos: Muchas gracias por tu comentario y participación en esta web https://www.traslamascara.com. Es muy interesante tu aportación y, creo, que los restantes 538 despedidos forzosos, así como las hasta 6.000 personas que han visto perder lo más importante que creían tener, es decir sus puestos de trabajo en Bankia, Caja Madrid y todas las entidades que se terminaron integrando en ellas, son conscientes de la responsabilidad sobre la que pones el foco…¡es cierto!, por supuesto que sí, pero el problema real fué la politización de la que fueron objeto esas «cajas de ahorro», (te invito a leer en esta web el artículo «La usucapión de Bankia»), la fagocitación de su historica solvencia (Caja Madrid fue la segunda entidad financiera más solvente de Europa) y en eso hay responsables con nombre y apellidos: Miguel Blesa, Rodrigo Rato …y algunos otros, además de «pseudo-directivos» que supieron arrimar el «hombro a su sardina» para conseguir las prebendas necesarias (ascensos sin meritocracia, «tarjetas black», enchufismos en familiares, parejas o amantes, etc…) y finalmente el cooperador necesario del actual presidente, que prejubilado de BBVA con cerca de 60 MM euros en 2009, vió en Bankia la oportunidad de restañar viejas heridas poniendo a las verdaderas víctimas (empleados, ex-empleados, despedidos forzosos, preferentistas, accionistas, bonistas …e incluso clientes), en un lugar secundario, a pesar de cualquier apariencia.
            Te reitero mi agradecimiento y aquí tienes tu espacio para compartir el comentario que consideres oportuno.
            Saludos.

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