Bajo terapia

06 Sep 2015

Tres parejas acuden a una sesión con su psicóloga habitual, pero en esta ocasión las sorpresas se sucederán desde el inicio. Antonia, su terapeuta, no estará presente pero ha dejado instrucciones sobre lo que hacer y de que forma, a través de unos sobres numerados, además la sesión será conjunta para las seis personas que componen esas tres parejas.

bajo-terapia-teatroTras el asombro inicial, la ordenada lectura de los sobres va desgranando que temas tratar y bajo qué orden. Cada pareja, y cada uno de sus miembros, quedarán expuestos ante el resto de los integrantes de esta particular terapia, afloran hijos irresponsables, padres inmaduros, maltratos y maltratadores, amores y desamores, mentiras y medias verdades, malos hábitos, compulsiones, adicciones, enfermedades, ex parejas, infidelidades y, por supuesto, se habla de sexo, algunos con desinhibición, otros con pudor, todos de acuerdo al rol que tienen asignado.

El texto supone la “opera prima” de su autor, Matías de Federico, que consigue una pieza teatral muy fresca con diálogos que logran la complicidad del espectador a través de su sonrisa, con la necesaria sorpresa final en la que la imperfección del ser humano queda a la vista, desvelándose que casi nada era lo que parecía.

Daniel Veronese dirige con eficacia el espectáculo, sobre una puesta en escena sencilla, que permanece inmóvil durante toda la trama; si bien podría mejorarse el solapamiento de algunos diálogos cuyos detalles no llegan con nitidez, especialmente en la parte de mayor carga dramática.

bajo terapiaLas interpretaciones de los actores están muy conseguidas, desde Manuela Velasco en el papel de “Carla”, una chica que pretende ser más joven de la edad que tiene, algo inocente pero no dispuesta a vivir con su novio, “Tebi” -Estebán-, un alocado graciosillo bien interpretado por Gorka Otxoa, a Carmen Ruiz como “Marta”, una mujer contenida que parece vivir en un cuerpo que no es el suyo, dependiente de “Roberto” su marido, un machista que desde un perfil inicial algo sumiso va desvelando su prepotencia, y sus complejos, en un buen trabajo de Juan Carlos Vellido, a Melani Olivares en su papel de “Laura”, como una abogada exigente para con ella misma y con todo lo que la rodea, pareja de “Daniel”, un cuarentón aburrido, algo escéptico, a quien más que vivir, parece que la vida le ha sucedido, magníficamente interpretado por Fele Martínez.

Acierto de los “Teatros del Canal” incluyendo en su programación este espectáculo hasta el 27 de septiembre y auguro que podría mantenerse en cartel más allá de esa fecha en alguna otra sala teatral privada de Madrid. Espectáculo que divierte, sobre las relaciones de pareja y sus peculiaridades, que sirve de preámbulo para charlas sucesivas personalizadas en el caso de cada espectador, más allá de la mueca final a la que lleva el desenlace que, por supuesto, me reservo.

 

 

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Comentarios

  1. Carmen Luque Lara dice: septiembre 7, 2015 at 4:42 pm

    Muy entretenida, problemas de pareja, en los que nos podríamos ver reflejados cualquiera de nosotros. Merece ser vista.

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